Si ya habéis leído alguno de nuestros artículos sabréis que somos unos adeptos a la psicomotricidad infantil.
Para los que no conozcáis aún la psicomotricidad, ésta es una disciplina que ayuda a desarrollar a los niños y a los bebés en cuanto a habilidades motrices, creativas y expresivas, se refiere, a través de su cuerpo y los movimientos.
Todo ello, también permite mejorar la comunicación y la relación de éstos con el resto de niños. En definitiva, es una actividad que favorece claramente la salud física y psíquica de los menores.
La psicomotricidad se realiza en las guarderías, colegios y centros de rehabilitación y atención temprana, entre otros, pero es muy importante continuar trabajando la psicomotricidad desde casa. En este post, os vamos a contar la importancia de la psicomotricidad en guarderías y colegios.
¿Por qué es importante realizar psicomotricidad en las guarderías y en los colegios infantiles?
La mayoría de familias tienen que recurrir a guarderías o colegios infantiles para que estén sus hijos mientras trabajan, por lo que éstos pasan muchas horas en estos centros.
En estos espacios crecen, interactúan con otros niños, aprenden y se desarrollan. Por ello es un lugar ideal para iniciar actividades de motricidad.
Como ya hemos adelantado, la psicomotricidad es una técnica que favorece el desarrollo de los bebés y de los niños, además de ayudar a evitar problemas posteriores cuando crezcan. Por este motivo, es vital enseñar esta técnica desde que son pequeños.
Además, los primeros años de vida son clave en el desarrollo para los niños, por lo que se deben de aprovechar independientemente se esté en casa o en guardería.
En concreto la psicomotricidad aporta los siguientes beneficios:
- Los niños aprenden a concentrarse.
- Los niños aprenden a tomar conciencia corporal.
- Los niños aprenden a desarrollar su creatividad.
- Los niños aprenden a mejorar la memoria.
- Los niños aprenden colores, formas y tamaños.
- Los niños aprenden a mejorar su capacidad de aprendizaje.
- Ayuda a incrementar el equilibrio.
- Ayuda a controlar la postura del niño.
- Ayuda a conocer su cuerpo y sus capacidades.
- Ayuda al niño a relacionarse.
- Ayuda al niño a sentirse seguro con sus emociones y sentimientos.
¿Cómo crear espacios de psicomotricidad en las guarderías y en los colegios infantiles?
Si se quiere crear un espacio de psicomotricidad, lo primero que se debe tener en cuenta es que no se puede utilizar cualquier elemento. Es necesario adquirir material adecuado para los niños, ya que al ser utilizados por éstos y hacerse los ejercicios jugando pueden hacerse daño.
Para ello, entonces tenemos que acudir a una tienda especializada que disponga de módulos de psicomotricidad infantil. Estos módulos de psicomotricidad están fabricados con espuma y son revestidos con un material resistente y antideslizante.
En Patio de Pilar disponemos de material de psicomotricidad infantil para guarderías y colegios infantiles. ¡Échale un vistazo!
Podemos encontrar de diferentes formas y tamaños, como túneles, rampas, escaleras, cilindros, cubos o balancines.
Todos estos módulos se pueden juntar creando un sinfín de circuitos. Eso sí, debemos tener en cuenta que en las guarderías muchas veces conviven niños y bebés de diferentes edades, por lo debemos crear el circuito o colocar los elementos, siempre tiendo en cuenta la edad de los niños y su nivel psicomotor.
En concreto, para los niños que comienzan a andar es aconsejable favorecer la libertad de movimiento colocando alfombras que permitan escalar, por ejemplo. Sin embargo, para los niños que ya saben andar ya se pueden incorporar otros elementos como rampa/tobogán, elementos que les permitan deslizarse o esconderse. Por último, para los niños ya más mayores se pueden utilizar circuitos psicomotores.
En resumen, la psicomotricidad infantil es muy importante trabajarla en edades tempranas para ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus movimientos y a que tomen consciencia de ellos. Si necesitas asesoramiento, puedes ponerte en contacto con nosotras, ¡te ayudaremos a elegir!