Ya sabemos lo importante que es la psicomotricidad infantil, sobre todo en las primeras etapas de la vida. Durante este periodo de tiempo los padres tienen que trabajar la psicomotricidad con sus hijos, en otras palabras, la coordinación de los movimientos amplios (psicomotricidad gruesa) y los que necesitan una mayor dedicación (psicomotricidad fina).

Así, es primordial empezar desde una edad temprana (0 a 3 años) para observar los movimientos que realizan. De esta manera, podremos observar si gatean o caminan correctamente, así como si tienen el conocimiento de las estructuras para su desarrollo.

Como te habrás podido imaginar, tienes que prestar atención a la psicomotricidad en la etapa de la infancia. Ten en cuenta que el desarrollo psicomotor se comprende entre los 0 y 6 años de edad, por lo que si queremos que nuestro hijo se desarrolle correctamente, necesitaremos estimularlo a diario.

¿No sabes cómo trabajar la psicomotricidad infantil desde casa? No te preocupes, en este artículo te contamos todo lo que tienes que saber para que puedas hacer diferentes actividades que ayuden a tu hijo a desarrollar todos sus movimientos, ¡empezamos!

Cómo trabajar la psicomotricidad desde casa

Existen diferentes ejercicios que puedes realizar con tus hijos desde casa. Para ello, será necesario contar con material adecuado. En Patio de Pilar encontrarás todo el material de psicomotricidad infantil que necesitan tus hijos para aprender a hacer nuevos ejercicios.

Además, puedes tener otro tipo de material que ayudarán a tu hijo a desarrollar la psicomotricidad fina como la pasta cruda o la plastilina. La psicomotricidad consiste en trabajar la relación entre la evolución psíquica y el desarrollo corporal y motriz.

En la infancia todas las actividades que se hacen, tanto en la escuela o guardería como en casa son para que nuestro hijo aprenda a realizar diferentes movimientos de manera coordinada. Antes hemos hablado de dos tipos de psicomotricidad que se pueden mejorar con actividades específicas.

Psicomotricidad fina

Se trata de las pequeñas tareas que pueda hacer el niño con los dedos o músculos de la cara como puede ser hablar, coger cosas y pintar, entre otros. Los juegos pueden ser muy variados a la vez que divertidos.

Psicomotricidad gruesa

Por otra parte, la gruesa se encarga principalmente de los movimientos más grandes de nuestro cuerpo, como saltar, jugar a la pelota, correr y bailar, entre otros.

Una mezcla de ambas son el combo perfecto para que los más pequeños de la casa desarrollen sus cualidades físicas, tengan control de su propio cuerpo y sean conscientes del espacio y el tiempo que les rodea.

Ejercicios psicomotores para hacer en casa

Cuando un niño desarrolla sus habilidades motoras, el niño será capaz de realizar diferentes actividades como sujetar un objeto entre los dedos y lanzarlo, dibujar o moverse, entre otras muchas actividades más. Desde aquí, te animamos a que motives a tu hijo a realizar diversos ejercicios que le ayudarán a tener más precisión.

A continuación, te contamos algunos de los ejercicios que puedes empezar a hacer desde casa. Dependiendo de la edad que tengan nuestros hijos podrás optar por unos u otros. Asimismo, puedes ir incorporando los ejercicios con pequeñas piezas de psicomotricidad y poco a poco completar un pequeño circuito.

Vestirse

Uno de los primeros ejercicios que puedes hacer con tu hijo es jugar a vestirse de diferentes formas. Este juego será más apto para niños de 5 a 6 años. Puedes poner un cuadrante de psicomotricidad para que se ponga encima, mientras se viste o lo vistes así aprenderá el equilibrio y se vestirá de una manera divertida. Aquí podrán mejorar su agilidad, fuerza, flexibilidad y la coordinación. Puedes subir el nivel practicando con los cierres de los botones, cordones y cremalleras.

Bailar

Sin duda uno de los ejercicios más completos en la psicomotricidad gruesa. Puedes realizar un circuito y bailar al compás de la música. Gracias a la música el niño empieza a asociar el sonido con los movimientos y a coordinarse. Además de fuerza y equilibrio, podemos subir el nivel empezando a tararear la letra de la canción con ellos para que nos sigan. Además, puedes utilizar colchonetas de psicomotricidad que le ayudarán a perfeccionar sus movimientos psicomotores.

Manualidades

Una actividad que se puede realizar desde casa sin ningún problema. Las manualidades dan rienda suelta a su creatividad y a la concentración. Puedes utilizar diferentes materiales como la tela, papel goma eva, etc., así como diversas prácticas de las manualidades: cortar, pegar, montar, pintas, etc. Sin duda, el desarrollo integral está garantizado.

Poner la mesa

Además de responsabilidad, el niño aprende a organizar y orientarse en el espacio disponible. De esta manera, podrá recordar paulatinamente por su cuenta la disposición de los platos, vasos y cubiertos. Del mismo modo, dependiendo de la edad que tenga, puede empezar a servirse por sí mismo para que empiece a controlar la su coordinación manual.

Motivación

Lo que necesita un bebé es motivación para empezar a desarrollar sus estímulos. ¿Cómo puedo conseguir esto? Una forma eficaz es colocar un juguete que esté a su alcance, pero que no esté cerca para que tenga que gatear o trepar de forma segura hasta alcanzar el juguete.

Como puedes observar, estos son solo algunos de los ejercicios que puedes poner en marcha desde ya. Así que no lo dudes más y empieza a jugar con tu hijo. ¡Estamos convencidas de que disfrutaréis los dos!